La litosfera es la capa sólida superficial de la Tierra, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza y la zona más externa del manto, y «flota» sobre la astenosfera, una capa «plástica» que forma parte del manto superior. La litosfera suele tener un espesor aproximado de 50 a 300 km, siendo su límite externo la superficie terrestre.
La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos, como el magmatismo (incluido el vulcanismo) o la sismicidad.
Las placas litosféricas pueden estar formadas únicamente por litosfera oceánica o pueden ser mixtas (oceánica y continental).
Las placas litosféricas pueden estar formadas únicamente por litosfera oceánica o pueden ser mixtas (oceánica y continental).
TIPOS DE BORDES LITOSFÉRICOS
- Dorsales oceánicas: es el lugar donde nacen las placas ya sean oceánicas o continentales.
- Zonas de subducción: es el lugar donde las placas litosféricas desaparecen.
- Fallas de transformación: donde una placa se desliza respecto a otra a través de una fran fractura del terreno por distintas causas.
MOVIMIENTOS DE LAS PLACAS LITOSFÉRICAS
Las placas litosféricas experimentan distintos tipos de movimientos verticales y horizontales:
- Movimiento en vertical; esto se debe a que las placas litosféricas están flotando encima del manto superior que es fluido y este equilibrio que tienen las placas se denomina isostasia. Si la placa por algun motivo acumula materiales, como en una cuenca de sedimentación o hielo, esta se hundirá más. Pero por si el contrario esta adelgaza por el desgaste de los fenómenos atmosféricos asciende hasta mantenerse en un equilibrio isostático.
- Movimiento en horizontal; se producen estos movimientos cuando las placas se deslizan sobre el manto fluido, de la misma forma en que lo hacen las escaleras mecánicas: nacen por un extremo y desaparecen por el otro. Este tipo de movimiento lo describe la teoría de la tectónica de placas.
